La Bandera de México recoge historia y simbolismos: José R. Bonilla

La bandera mexicana recoge la identidad de las guerras intestinas, la religiosidad nacional y los acuerdos de grupos antagónicos, y de haber sido primero un estandarte ahora es una insignia nacional regulada por la ley.
Estas consideraciones las hizo el doctor José Ramón Bonilla Rojas, director de la Facultad de Derecho de la UAS, campus Mazatlán, al ofrecer la videoconferencia “Bandera Nacional, Antecedentes Históricos y Regulación Legal”.
La videoconferencia fue organizada por el Congreso del Estado de Sinaloa a través del Instituto de Investigaciones Parlamentarias que dirige la doctora Sonia Escalante López, en coordinación con la Universidad Autónoma de Sinaloa, en el marco del Día de la Bandera, que se celebra este 24 de febrero.
En su exposición, Bonilla Rojas situó los orígenes de la bandera mexicana en el proceso de independencia, cuando prevalecía el uso de estandartes que daban identidad a los grupos armados.
Resaltó el estandarte de la Virgen de Guadalupe que utilizó el cura Miguel Hidalgo, que se identificó con el grupo insurgente y representaba el ideal del México mestizo y con vocación mariana autóctona.
Al consumarse la independencia, observó, se mantuvo como bandera el estandarte con los colores verde, blanco y rojo, pero colocados de manera diagonal, no vertical como los tiene ahora.
El verde, dijo, simbolizaba el laurel, sinónimo de victoria; el blanco, la pureza de la religión católica; el rojo, la unión de razas porque en la colonia se tenía una sociedad de casta y de esta manera se rompía esa sociedad.
Con la proclamación de Agustín Iturbide como primer emperador de México, agregó, se siguió usando una bandera trigarante, pero ahora con una corona imperial sobre el águila.
Con la primera Constitución de México ya como país independiente, añadió, se quita la corona del águila, pero se mantienen los colores y se reconoce que se nace como una república católica, y el águila se pone con las alas abiertas con lo que se hace alusión a la independencia.
Después de Benito Juárez y con Porfirio Díaz, dijo, empieza una reivindicación de lo que significa la Bandera.
Ahora el verde es de las praderas, el blanco significa pureza y el rojo la sangre de los mártires que nos dieron patria, de modo que la bandera se convierte en uno de los grandes símbolos hasta llegar a la Revolución Mexicana.
Luego de la Revolución los colores permanecieron, añadió José Ramón Bonilla, pues ya tenían más de 100 años usándose, y con el surgimiento del PNR y luego PRM, que son los antecedentes del PRI, la bandera empieza a ser un símbolo importante y es ya emblema de identidad nacional.
En 1968, añadió, empieza la primera regulación hasta llegar a la Ley del Escudo de la Bandera e Himno Nacional, con Miguel de la Madrid.
Ya se regula cómo saludar a la bandera por parte de los civiles y militares; cuándo se debe izar a media asta y cuándo a toda asta; cómo rendirle honores y qué hacer cuando una bandera se deteriora y hay que suplirla.
Incluso resaltó que en el Código Penal, en su artículo 191, se tipifica como delito el ultraje a las insignias nacionales, con penalidades de tres días a un año, y en el artículo 130 Constitucional se establece que las agrupaciones religiosas no deben agredir los símbolos patrios.