Innumerables los retos para crear ventiladores nacionales Gatsi y Ehécatl: investigadores

El desarrollo de los ventiladores Gatsi y Ehécatl implicó una serie de retos continuos tanto para construirlos, cumplir las normas, capacitación del personal para operarlos, distribuirlos, darles mantenimiento, atender garantías y capacitar a quienes los operarían, todo en corto tiempo.
Ello lo expresaron los científicos Ricardo Ballesteros y José Pineda Castillo –quienes liderearon estos proyectos–, al ofrecer la videoconferencia “Desarrollo y Fabricación de los Ventiladores Gatsi y Ehécatl para Atender la Urgencia de la Pandemia”.
La videoconferencia fue organizada por el Congreso del Estado de Sinaloa a través del Instituto de Investigaciones Parlamentarias que dirige Sonia Escalante López, y quien participó como moderadora.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del diputado Jesús Armando Ramírez Guzmán, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, quien reconoció los esfuerzos de los conferencistas para fabricar productos nacionales de calidad y a costos muy debajo de los precios en el mercado internacional.
Los conferencistas resaltaron que para haber logrado estos productos se hizo primero una alianza entre centros de investigación, empresas e instituciones.
Incluso resaltaron que esta alianza permite atender las necesidades que se tienen en las diversas partes del país a través del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el cual detecta las necesidades.
Una vez ubicadas las necesidades, expuso, se tiene el apoyo de la Secretaría de la Marina para hacer la distribución por aire, y de la Secretaría de la Defensa Nacional, para llevar los equipos por tierra.
Explicaron que la intervención de las fuerzas armadas es para garantizar la entrega de estos equipos de alto costo.
Ricardo Ballesteros, quien es ingeniero electrónico y cuenta con más de 15 años en el desarrollo de productos para el sector salud, expuso que con la experiencia que se tenía se decidió empezar en 2019 el proyecto del ventilador Gatsi, ante la alta incidencia de enfermedades respiratorias que habían acontecido en el mundo.
Gracias a los esfuerzos realizados, expuso que se logró un resultado en poco tiempo pues se tuvo el producto en enero del presente año.
Uno de los retos fuertes, dijo, fue elaborar un ventilador a un costo menor de los 15 mil a 30 mil dólares que se registraban en el mercado, y que en los picos de la pandemia llegaron a cotizarse entre 50 mil y 60 mil dólares debido a la sobredemanda.
A la fecha, comentó que han llegado a distintas entidades, como Veracruz, Colima, Guaymas, Chiapas, Jalisco, Nuevo León, Sonora y Querétaro
José Pineda Castillo, especialista en control automático, Maestro y Doctor en Ciencias y desarrollador de algoritmos, expuso que le tocó liderar el ventilador Ehécatl.
Reconoció que fue una tarea ardua, pues Conacyt recibió cerca de 80 iniciativas serias para fabricar ventiladores.
Fuero tantas las propuestas, expuso, que hasta se banalizó la idea de fabricar ventiladores.
Las expectativas que se tienen ahora por los buenos resultados obtenidos, dijo, es que una vez que pase la pandemia se pueda crear una industria nacional con base en estos ventiladores.
Sobre todo, expuso, porque se logró poder programar lo que en otros países no se ha podido por las complicaciones algorítmicas que se tiene.
“Pensamos preparar una empresa para que pueda hacer mejoras y llegar a otros modos de ventilación”.