Reparación de daños ambientales, el talón de Aquiles de la justicia: Limón Aguirre

El talón de Aquiles de las leyes ambientales es que no garantizan la reparación del daño, y por lo regular ésta se remite a la legislación civil, cuya visión patrimonialista transforma la reparación en sanción económica, y sin embargo el daño sigue ahí, señaló el consultor Mauricio Limón Aguirre.
Al ofrecer la videoconferencia “Responsabilidad Ambiental”, organizada conjuntamente por el Congreso del Estado de Sinaloa y la Barra Mexicana Colegio de Abogados, Capítulo Sinaloa, advirtió también que en esta materia no hay instituciones fuertes.
La directora del Instituto de Investigaciones Parlamentarias del Congreso, Sonia Escalante López, dio las palabras de bienvenida y consideró que la responsabilidad ambiental es un tema muy oportuno ante el deterioro del medio ambiente en el mundo, que ha orillado a los países a generar medidas de protección bajo un nuevo enfoque normativo.
Limón Aguirre, subrayó en su ponencia, en cuanto a la falta de instituciones fuertes, que no hay una procuraduría adecuada una secretaría del medio ambiente sólida y que además no tiene fuertes mecanismos de inspección y vigilancia.
En el rubro de inspección observó que en el caso de los municipios, se cuenta con un cuerpo de vigilancia al que le es igual ver un daño ambiental que ver lo relativo a una licencia de venta de alcohol.
Limón Aguirre, quien es consultor ambiental y fue director jurídico de la Semarnat y de la Profepa, criticó que se sigan remitiendo los daños a la legislación civil, porque ello es como mandar a una persona a Estados Unidos a reparar su licuadora que compró en una tienda cercana a su casa.
Señaló que el derecho ambiental sigue siendo un derecho de daños, pero advirtió que la sanción no es la consecuencia del daño, pues la consecuencia del daño es reparar, y reparar no es ninguna sanción, sino una consecuencia.
“Cuando se causa daño, se tiene que reparar, además de imponer una sanción, que es multa o es clausura…”
Por ello remarcó que la justicia ambiental se olvida de la compensación, pues obliga a la reparación, que es imposible, pues simplemente no se repara o la reparación se transforma en una sanción económica.
Adicionalmente a lo anterior, agregó que prácticamente no hay mecanismos de justicia alternativa y los tribunales no están especializados.
Al final de la conferencia al ponente se le entregó un reconocimiento por su participación, lo cual estuvo a cargo de la vicepresidenta del Capítulo Culiacán de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, María Amparo Verdugo Ochoa.